Hace 10 años, a punto de cumplir los 40, me hice una pregunta ¿Realmente quiero vivir así cuando cumpla 50 años❓
Mi respuesta fue NO. Por aquel entonces vivía en una autoexigencia muy dañina para mí. Me prometí que con 50 años dejaría de sentirme así de frustrada e insegura, contentando a mi alrededor sin igual y anulándome “para que por mí no fuera”
Antonio Medrano me dio una pautas que seguí a rajatabla. Aunque no confiaba en mí, intuía que la única manera de cumplir mi auto promesa era confiar en la vida misma. 🌱
¿Qué hice❓ Escribir como si no hubiera un mañana para descargar toda la intensidad emocional que sentía; empecé a meditar, bailar y cuidar mi alimentación; me abrí a una lectura más reflexiva y comencé a tomar pequeñas-grandes decisiones.
Para llegar a los 50 como me prometí a los 40 he pasado por un profundo autoconocimiento y he tomado decisiones tan difíciles como saludables para mí
Abandoné el rol de organizadora oficial de planes en los que los demás se acomodaron; daba mi opinión a pesar de saber que incomodaba o no gustaba a algunos; dejé de ser la cuidadora de mi madre para cuidarme a mí y, sobre todo, dejé de pensar en los demás para pensar con compasión y generosidad en mí. 🏆
Aprendí a poner límites a los demás y a decir que “no” a aquello que realmente sentía que me anulaba a mí misma.🚦
¡¡Madre mía lo que me costó!! La culpa y la satisfacción convivían en un mano a mano.
Así estuve varios años rodando y creciendo: tomando consciencia y ejecutando acciones.🎯
Ahora, miro hacia atrás y me siento tremendamente orgullosa de haber cumplido mi promesa. Orgullosa por el trabajo tan intenso que he hecho conmigo misma, por las dificultades que he superado, por haber aprendido a cuidarme y por conocerme y quererme como nunca hubiera imaginado. 💖
Hoy cumplo 50 años y me siento afortunada, como decía Viktor Frankl, gracias a y a pesar de.
He llegado a mis primeros 50 con alegría y gratitud. Espero seguir aprendiendo y ser mejor persona cada día ¿Qué sería la vida sin superación?
Me siento afortunada gracias a mi trabajo interior, aprendizajes, apertura mental, valores y acciones que me han llevado a la autenticidad que siento hoy en mí. Gracias a mi familia, amigos, a vosotros mi comunidad y a cada uno de mis clientes que con su trabajo personal y su confianza en mí, se superan cada día y aprenden a cuidarse como nunca.
Gracias a mi marido, quien sabe de primera mano lo que esta promesa me ha supuesto. Para él tampoco ha sido fácil y siempre le estaré agradecida por su paciencia y su respeto hacia mi proceso Sin él, este camino hubiera sido muy diferente.
Gracias a mis hijos, mi mayor motor. Ellos son los que me ponen los pies en la tierra, me hacen de espejo y me recuerdan que la vida va pasando y que merece la pena VIVIR-la en cada momento a pesar de todo lo que ello implica.
También me siento afortunada a pesar del dolor, el miedo y el desconcierto, porque una vez pasados siempre encuentro en ellos un aprendizaje que me acompaña.
En este sentido, uno de mis aliados ha sido tener el don de la “oportunidad” para aprender, cambiar lo que no me gusta o decidir sobre lo que me aleja de mí y de los demás.
He asumido riesgos, subido y bajado montañas a pesar del miedo.
Sigo disfrutando del camino y confío en conseguir logros soñados.
Sigo tropezando con la misma piedra ¡¡pero mucho menos‼ Incluso, hay muchas piedras que quedaron atrás.
Si bien he conseguido transformar mi autoexigencia en una fortaleza, sigo en proceso de educarla y gestionarla de una manera más saludable para mí. 🧮
Cuando hace 10 años imaginé por primera vez mi espacio vital éste era un corralito pequeño, fangoso y marrón.
Hoy, 10 años después, mi espacio vital es enorme, huele a rosa, tiene hierba fresca en el suelo y veo el cielo azul. Sigue habiendo un pequeño fango que me recuerda donde estaba y donde estoy. Soy de la teoría del perdonar pero no olvidar. ✨
Me prometo seguir creciendo para que al cumplir los 60 me siga sintiendo orgullosa de mi crecimiento, de mi trabajo y de la vida que tenga en una década más.
Liderarme a diario desde mi autoconocimiento, mi comunicación y autocuidado consciente.
🙏 GRACIAS por acompañarme en este proceso.
🙏 GRACIAS por recordarme que siempre es momento para decidir VIVIR en libertad, coherencia y autenticidad.
Un fuerte y cálido abrazo,
Ana
